Un cojín de lactancia de algodón orgánico es una propuesta ideal para las madres y sus bebés.
Para coser la almohada, seleccionamos materiales de la más alta calidad que son completamente seguros y los mejores para la delicada piel de un niño.
Además, el tejido de punto es extremadamente suave, delicado y elástico.
La forma de la almohada, el croissant, se ha ajustado para tener muchas aplicaciones importantes. Será perfecto no solo para la alimentación, sino también como apoyo para la espalda de las madres en casa y en el camino, o como apoyo para aprender a sentarse para un niño.
Gracias al croissant, puede adoptar cualquier posición de alimentación favorita sin sobrecargar la columna vertebral y las manos. Es estable y no se mueve durante la alimentación.
El cojín proporciona una firmeza universal, para que puedas colocar al recién nacido en una posición segura y cómoda. Esta es una característica particularmente importante al comienzo de una aventura conjunta, cuando se conocen.
La funda de almohada extraíble, abrochada con una cremallera, facilita la limpieza del croissant.
La almohada se adapta a las últimas tendencias: los colores delicados y sutiles son encantadores y, al mismo tiempo, elegantes y atemporales.
El diseño se mantiene en un esquema de color natural, en referencia a los colores de la Tierra.
Gracias a los colores universales, se puede integrar en un espacio familiar, ya que crearán un todo coherente con otros elementos “adultos”.
Junto a la ropa de cama creará un conjunto único y diferenciador que aportará un toque de frescura a la habitación infantil.
La ropa de cama no tejida que es el relleno aislante térmico de nuestros edredones y almohadas está fabricada 100% con fibras huecas vírgenes siliconadas de primera calidad, sin mezclas de regenerados. Se diferencian de los habituales en que tienen canales de aire más torcidos. Esto se traduce en una masa más ligera y una mayor esponjosidad. Además, se someten a un proceso de calentamiento, lo que significa que el tejido no tejido no se separará en el producto y no perderá altura. Siempre vuelve a su estado original, incluso después de repetidos lavados.
La tela no tejida es antialérgica y cuenta con el Certificado del Instituto Nacional de Higiene, lo que permite la creación de productos para niños desde 1 día de edad.