¿QUÉ COJÍN DE LACTANCIA ELEGIR?
Descubre el ideal para ti y tu bebé:
El cojín de lactancia es un gran aliado para que la mamá adopte una posición cómoda y disfrute más del momento de alimentación con su bebé. Hay muchos tipos disponibles: tipo rosquilla, cojín “gallina”, o los multifunción. Sigue leyendo para resolver tus dudas antes de elegir uno.
La lactancia materna es una experiencia única y una de las mejores inversiones para la salud de la madre y el bebé. Aunque muchas mamás lo intentan, tras el primer mes, solo dos tercios continúan. Y es que, aunque natural, dar el pecho no siempre es fácil. La posición y la comodidad son clave para que el momento sea relajado y placentero.
¿Por qué es tan importante la posición al dar el pecho?
Una buena postura asegura una succión eficaz, ayuda al vaciado del pecho y evita dolores en la espalda y brazos de la mamá. Al inicio, el bebé puede pasar entre 20 y 40 minutos por toma, y hacer entre 8 y 12 tomas al día. Esto significa que una madre puede pasar varias horas diarias amamantando, por lo que su comodidad es fundamental.
Tipos de cojines de lactancia:
Cojín en forma de rosquilla (C o U): puede usarse durante el embarazo para apoyar piernas o espalda. Tras el parto, se envuelve en la cintura de la mamá para colocar al bebé. Su desventaja es que suele ser blando y el bebé puede hundirse. (p.ej, Cojín Almohada de Lactancia Ecológico)
Cojín tipo alubia: el más popular. Más firme y pequeño. Asegura buena sujeción en distintas posiciones: clásica, de fútbol o bajo el brazo. (p.ej Cojín de lactancia )
Cojín tipo caballito: muy decorativo. Es fácil de ajustar, y para algunas madres resulta muy cómodo y también sirve para dormir o viajar. (p.ej Cojín de lactancia caballito)
Cojín tipo “U”: relleno de cáscara de mijo. Ideal para apoyar el codo o la rodilla. Perfecto para posiciones acostadas.
Cojín de gemelos: permite amamantar a dos bebés a la vez. Muy práctico pero requiere ayuda para colocar a los bebés.
Cojín tipo “manga” (muff): se coloca en el antebrazo para apoyar la cabeza del bebé. Muy útil para aliviar tensión en el codo. (p.ej Manga de lactancia)
Nuestra recomendación:
Recomendamos el cojín de lactancia Caballito, que combina comodidad, estabilidad y diseño adorable. Su forma ergonómica lo hace perfecto para las posiciones clásica y acostada, y su relleno permite una sujeción firme sin que el bebé se hunda.
Invertir en un buen cojín de lactancia es invertir en el bienestar de madre e hijo. Porque una mamá cómoda es una mamá feliz
¿Cómo ayuda la lactancia materna a prevenir problemas de mordida y habla?
La lactancia prolongada a menudo es malinterpretada y poco valorada, debido a la falta de apoyo del entorno y de algunos profesionales. Sin embargo, uno de sus beneficios menos conocidos pero respaldado por estudios es la prevención de maloclusiones (problemas de mordida) y alteraciones del habla.
Durante los primeros meses, la mandíbula del bebé está naturalmente retraída. El acto de succionar el pecho promueve su avance natural, ayudando al desarrollo armónico de los músculos y huesos faciales. A diferencia del biberón o chupete, el pecho se adapta a la forma de la boca del bebé, no al revés.
El movimiento de succión en la lactancia natural es más complejo y eficaz. Favorece una estimulación suave y equilibrada del paladar, la lengua y las mandíbulas. Esto ayuda a prevenir la forma estrecha del paladar (en V), favoreciendo una forma más fisiológica (en U) que da lugar a una mejor colocación de los dientes.
Los estudios muestran que los niños amamantados exclusivamente hasta los 6 meses tienen un 72% menos de riesgo de desarrollar maloclusiones. Incluso con lactancia exclusiva hasta los 3 meses, el riesgo baja un 42%.
Las maloclusiones comunes como la mordida abierta, sobremordida o mordida cruzada son menos frecuentes entre niños alimentados con pecho. Además, la lactancia natural ayuda a establecer la respiración nasal correcta, un factor clave en el desarrollo facial y la prevención de problemas como ronquidos o apnea del sueño en el futuro.
Otros beneficios incluyen:
Mejor alineación dental y menor riesgo de caries.
Menos problemas al masticar y hablar.
Mayor autoestima al evitar alteraciones estéticas en la cara.
Los expertos coinciden: la lactancia materna protege contra los problemas de mordida y lenguaje. Otro buen motivo para apoyar a las madres y apostar por la lactancia natural desde el principio.
Y por supuesto, elegir un buen cojín de lactancia como el Caballito puede marcar la diferencia en esa experiencia.